Luego de una ruptura amorosa es indispensable primero que nada sanar las heridas emocionales causados por esa fustrada relación de pareja.
Para luego poder amar tenemos que estar libre de prejuicios, de dudas y temores.
Porque el renacer del amor debe ser con la misma alegría y el espíritu amoroso de la primera vez.
En verdad nos complementamos con el otro,es por eso tan importante dentro de la pareja, no solo amarnos, sino sobre todas las cosas respetar las diferencias de carácter, aceptar al otro tal cual es, incorporar la sana costumbre de tratar mediante el diálogo cada cosa importante que involucre a la pareja, sea en temas económicos, como familiares.
Si eso lo logramos será muy fácil sentirnos bien con nosotros mismos, porque hemos obrado todas las veces que nos fue posible con sabiduría, incluyendo los deseos y proyectos del otro, juntos a los nuestros.
Nestor Salgado
Consejero Cristiano
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